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Julio Verne

Julio Verne
“La ciencia, mi amigo, se basa en gran medida en cometer errores, pero son errores útiles de cometer, porque conducen poco a poco a la verdad.” – Julio Verne.

Julio Gabriel Verne nació el 8 de febrero en 1828 en Île Feydeau, una isla creada por el hombre que se encuentra al lado del pueblo de Nantes y del río Loira, en Francia. La isla ya no existe, ya que el río fue rellenado en 1930, pero el área mantiene su nombre.

Julio fue el mayor de cinco hermanos y nació en la casa de su abuela en la calle Olivier-de-Clisson a la altura 4. Sus padres fueron Pierre Verne, que era abogado, y Sophie Allote de la Fuÿe, una mujer que tenía descendencia escocesa y que era de familia naviera.  Sus hermanos nacieron a continuación: Pablo, en 1829; Ana, en 1836; Matilde, en 1839 y María, en 1842.

Cuando tenía seis años, Julio fue a una escuela pupila en Nantes, donde obtuvo inspiración para sus futuras historias, como La isla misteriosa y Escuela de Robinsones. La inspiración para Escuela de Robinsones vino cuando su profesora, Madame Sambin, les dijo a sus estudiantes que su esposo había sido capitán naval y que había desaparecido hacía más de treinta años. Ella creía que había naufragado y que estaba viviendo en una isla desierta paradisíaca, y que algún día volvería, como lo hizo Robinson Crusoe.

Dos años después, Julio comenzó a ir a la escuela católica Saint-Stanislas, donde demostró su talento para la geografía, el griego, el latín y el canto. También se destacó por recitar información de memoria.

Desde niño, Julio estaba fascinado con el movimiento del río y quería saber cómo sería estar a bordo de un barco e ir a tierras desconocidas. A menudo se iba de vacaciones con su tío Prudent Allotte, un naviero jubilado, que le contaba historias de sus aventuras alrededor del mundo.

Se cree que, en 1839, cuando solo tenía once años, Julio había conseguido un trabajo como ayudante de tripulación en un barco que navegaba para las Indias, pero, justo antes de zarpar, su padre lo detuvo y le dijo que viaje solo con su imaginación. No se sabe si la historia es verídica, pero ilustra cuán fascinado estaba Verne con la navegación.

En 1842, Julio se cambió a otra escuela católica, pero esta no le gustaba. Escribió sus experiencias en la novela Un cura en 1839, que no se publicó. Se cree que esa fue su primera pieza de prosa. Dos años después, él y su hermano entraron al Liceo Real, que se conoce como Lycée Georges-Clemenceau, que está en Nantes. Estudió filosofía y retórica. El 29 de julio de 1846, se sacó un «aceptable» cuando rindió el examen baccalauréat.

Al año siguiente, cuando Julio cumplió los diecinueve, se volvió claro que le interesaba mucho escribir, pero su padre prefirió que siga sus pasos y lo envió a París a que estudie abogacía. Pasó los exámenes de primer año y volvió a Nantes para que su padre lo pueda ayudar a prepararse para el segundo año. En ese momento conoció y se enamoró de Rose Herminie Arnaud Grossetière. Escribió muchos poemas para ella y, a pesar de que ella estaba interesada, sus padres no lo estaban y prefirieron que se case con un terrateniente rico que era diez años mayor. Ella se casó en 1848. Julio describió su miseria en consecuencia en una carta dirigida a su madre. Hay ejemplos de mujeres jóvenes que se casaron en contra de su voluntad en sus novelas, como El relojero que perdió su alma, Matías Sandorf y Una ciudad flotante, que se publicó en 1871.

En julio de 1848, Julio volvió a París con la intención de seguir su carrera, pero encontró que la ciudad estaba agitada por la revolución de 1848, consecuencia del derrocamiento del rey Luis Felipe. Continuó con sus estudios, pero, también, usó sus conexiones para relacionarse con la alta sociedad parisina. Fue a salones literarios y escribió muchas obras de teatro, influenciado por el trabajo de Víctor Hugo.

Sus cartas a casa apuntaban, mayormente, los gastos que tenía, pero, también, hablaban de ciertos problemas de salud, como dolores de estómago, que, probablemente, eran producto de una colitis, y episodios de parálisis facial. Alrededor de la misma época, Verne se tendría que haber enlistado en el servicio militar. Esto le habría traído problemas, ya que, en sus cartas, expresaba que estaba fuertemente en contra de la guerra. Sin embargo, para su contento, nunca lo convocaron.

En enero de 1851, Julio se graduó como abogado, con una «licence en droit», lo que le permitió asesorar legalmente.

A pesar de esto, era claro desde el comienzo que la abogacía no iba a ser su carrera. Conoció a Alejandro Dumas en 1849 y se volvió muy amigo con su hijo. Ambos trabajaron la idea que había tenido Julio de una obra de teatro cómica. Se llamó Las pajas rotas. Con ayuda de su hermano, la obra debutó el 12 de junio de 1850 en París.

Alrededor de la misma época, Verne empezó a escribir historias cortas de aventura como Un drama en México y Un drama en los aires, que se publicaron a través de Pitre-Chevalier. Julio identificó que Un drama en los aires fue la primera historia que escribió que tenía el estilo que luego sería su insignia.

En 1852, luego de que su padre le hubiese ofrecido trabajar juntos en un nuevo estudio de abogados en Nantes, Verne tuvo que tomar una decisión: seguir su pasión por la literatura o practicar la ley. Su amor por la literatura ganó y dejó de lado la idea de ejercer como abogado.

A medida que seguía escribiendo novelas de aventura para Pitre-Chevalier, pensó en incluir datos científicos en sus novelas. Por eso, incrementó la cantidad de investigación que hacía. Iba con frecuencia a las bibliotecas y hablaba con gente que había viajado por el mundo.

En 1856, fue a Amiens para ir a la boda de su amigo Auguste Lelarge. La familia de la novia lo invitó a que se quedara en su casa y allí conoció a la hermana de la novia, Honorine de Viane Morel, y se enamoró. Honorine ya era viuda y tenía dos hijos a los veintiséis años. La pareja se casó el 10 de enero de 1857. Tuvieron un hijo, Michel, el 3 de mayo de 1861.

Por esa época, estuvo trabajando con la idea de su primera novela, que estuvo inspirada en su amor por los mapas y en las historias contadas por los grandes exploradores del mundo. La novela, Cinco semanas en globo, fue publicada en 1863 por Pierre-Jules Hetzel, que estaba ideando una nueva revista llamada Magacín de ilustración y recreo. Hetzel le ofreció a Verne un contrato por entregar, por lo menos, tres escritos por año. Hetzel los compraría y los publicaría en su revista. A Verne le gustó la idea de tener un sueldo fijo y aceptó. Desde ese punto en adelante, la mayoría de las novelas de Verne se publicaron por entregas en la revista, antes de aparecer en libros.

Verne aceptaba cambios o críticas constructivas de Hetzel. Sin embargo, tuvieron un gran desacuerdo sobre el manuscrito de Veinte mil leguas de viaje submarino, ya que Hetzel quería cambiar la historia de trasfondo del personaje principal, Capitán Nemo, para no tener detrimentos con el mercado ruso, que pagaba muy bien. Al final, llegaron a un acuerdo. Pero, a partir de ese momento, Julio no aceptaría tan fácil los cambios propuestos y hasta se negaría a hacer algunos. Aun así, Verne siguió publicando por lo menos dos novelas al año, que incluyeron sus obras más conocidas, como De la Tierra a la Luna, El viaje al centro de la tierra y La vuelta al mundo en ochenta días. Como ganaba más, pudo tener sus propias aventuras. En 1867, se compró un bote llamado Saint-Michel y lo navegó por toda Europa.

El 9 de marzo de 1886, mientras estaba volviendo a casa, su sobrino Gastón le disparó. Una de las balas le dio en la pierna y le causó una cojera de por vida. El incidente se mantuvo entre la familia y Gastón se pasó el resto de su vida en un hospital psiquiátrico. En la segunda mitad de su vida, Verne sufrió de diabetes. El 24 de marzo de 1905, en su casa en Amiens, murió a los 77 años. Su hijo Michel continuó publicando sus novelas, con algunos cambios, a razón de dos por año. Las versiones originales fueron publicadas por la Sociedad de Julio Verne, a fines del siglo XX.

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